domingo, 15 de noviembre de 2009

Raíces en el aire


María estaba triste, así que me senté a conversar con ella. Era extraño ver lagrimear a esa joven bien latina, una auténtica trotamundos que emana alegría constantemente. Ella ha vivido en cinco países con culturas muy diferentes y ha visitado unos seis o siete más.

-¿Y ahora que piensas hacer?, le pregunté. Me intrigaba cuál sería su próximo destino cuando termine su intercambio en Montevideo.
-No lo sé, no tengo planes.
-¿No piensas volver?
-¿Volver a dónde?
-A tu país, al lugar donde te criaste.
-Ya no tengo país, Natilla. No me siento que sea de ningún lugar -me dijo con expresión seria-. La gente que dejé en allá siguió con sus vidas y hace años que no formo parte de ellas.

Un escalofrío me recorrió el espinazo. A veces deseaba haber viajado la mitad de lo que viajó ella. Pero no sabía que eso podía pasar, perder las raíces. Perder mis ganas de volver a Uruguay, a Montevideo con su rambla llena de jóvenes y abuelos mateando. A mi San José con su parque hermoso y niños traviesos que andan en bicicleta. En ese momento pedí que eso no me pasara nunca.

-Ese es el precio que hay que pagar por viajar tanto, ¿no?
-Sí, pero no sabía que era tan alto.

Otro espinazo. Quería que mi familia fuera la suya, prestarle a mis papás por unos fines de semana, prestarle a mis amigos, a mis hermanos, incluso a mi San José con todo su chusmerío para que se sintiera en casa. Prestarle mis raíces. Pero no es tan fácil.

-No lo tomes a mal Natilla, pero más que comparta un finde con tu familia, no hace que sea la mía.

Insistí en que me dijera a dónde pensaba ir. Como esperaba, ella seguirá trotando a través del mundo irse a trabajar un tiempo a Perú. María, al igual que tú, confío en que construirás tu vida en cualquier lado, lo harás sin ninguna duda. Y recuerda que siempre tienes mi vida que te puedo prestar para cuando sientas el vacío de tus raíces.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Natilla amorosa.Yo también sentí ese latigazo interno,ese repensar en mis raíces...también ese ramalazo de ternura por María...Recuerdo los versos de una canción:"árbol sin raíces ,no aguanta parado ningún temporal".Para reflexionar...cbg