martes, 16 de febrero de 2010

Versos de mar andino



Mar de Isla Negra, Casa de Pablo Neruda. Litoral, Chile.
El murmullo del mar de la casa de Pablo Neruda nos hipnotizaba.
Las olas se fundían en pasión fría con los murmullos marinos,
para luego traerlos junto con reflejos frescos de agua aturquesada.

Mirábamos el mar, embelesados por ese regalo que la naturaleza nos daba,
ese instante perfecto de aroma salado y viento que nos invadía los oídos.
Qué versos habrá traído ese mar.
Cuántos instantes perfectos habrán inspirado a Pablo Neruda.

Sentada en el banco, ante la inmensidad celeste,
sentí que era el lugar donde el poeta contemplaba la naturaleza infinita.
Tal vez allí mismo escribió una de las cartas de amor a Matilde, su amor más apasionado.
Tal vez pasaba las tardes allí con ella.

Me sentí afortunada de tener algo en común con el poeta andino,
de compartir la naturaleza, ese mismo murmullo,
ese viento salado que hace más de 50 años susurró en sus oídos.

3 comentarios:

Bárbara dijo...

cuando visité la casa de Neruda en Isla Negra, en su habitación, mirano el mar por la ventana gigante, nos dijo el guia que Neruda decia algo como:

“el océano Pacífico se salía del mapa. No había dónde ponerlo. Era tan grande, desordenado y azul que no cabía en ninguna parte. Por eso lo dejaron frente a mi ventana”

Natilla dijo...

Tenía toda la razón Barbi, qué bueno que tu la visitaste tambien. Un beso grande

Anónimo dijo...

Imagino tu emoción al encontrarte allí,en ese rincón del mundo donde habitó "un grande" de la literatura universal.Si su espíritu aún ronda por ahí,te debe haber acompañado en el recorrido,por eso tal vez "viste","oíste","sentiste" lo que él.cbg