sábado, 14 de julio de 2012

La conquista

Foto: gettyimages

-El arte de la conquista es como en la selva, primitivo. Movimientos, miradas, gestos, olores, alcohol, la noche, música y claro, convenciones sociales, todo cuenta más que las palabras en esta samba da vida –los ojos celestes del Sensei brasilero brillaban mientras empezaba su clase de relaciones interpersonales).

-Contame.
-Hay que agarrar a la chica, despacito, así casual, como parte del baile, -el Sensei lentamente, con una mirada seductora mueve su mano bronceada de trópico hasta la cintura de su supuesta acompañante- una conversación simpática, un trago y listo. Todo a su ritmo, aunque en Chile es diferente.
-¿En qué sentido?
-El chileno invita a un trago pero no avanza. No agarra a la chica.
-¿Y qué hace?
-Empieza a palabrear un poco “cuál es tu nombre y cuánto”, el apellido es el primer dardo para el blanco de las categorías. Luego “de donde erís”, “trabajai”, “estudiaste”, “en qué colegio…”.
-Mmm, ¿habla mucho?
-No tanto, suele tomar más, y cuando está borracho le sale el cazador animal "guashitaaa que rica estaiiiiii", exhala su vaho alcohólico, se encima a la chica con su reggaetón sexy, en su mente, claro está – dice con su sonrisa de experto-, mientras baja sus “garras” finalizando la representación.
¿Entonces la conquista?
-Como te decía, en vez de acercarse a la chica suavemente e “involucrarla”, va por más tragos y trata de emborrachar a su acompañante. Ahí los dos felices continúan bailando, más “hot”, en fin, todo a su ritmo.

2 comentarios:

Sara dijo...

Hola, pasaba a saludarte, no cacho mucho de esto, jajjaja
Un besito Xime, y espero que estés muy bien. Saludos

Anónimo dijo...

Hola... paso pa dejarte un beso!
davitch